29 de junio de 2006

LOS ENERGÉTICOS

El Petróleo, un tipo trabajador, pero algo resentido por cuanto hay quienes lo regalan en el mercado interno a un precio inferior a cualquier agüita; otro, que regala afuera el pan que produce a unos extraños; y algunos, que lo tratan como excremento del diablo, como si la culpa fuera de él y no de los que excrementan. Es miembro activo del club OPEP.

La Hidro, una muchachota colaboradora, que con tal de que le den un poco de dinero para comprarse sus vestidos y algo de agua, es una verdadera madre sembrando su calor o, mejor dicho, su frío renovable.

El Petróleo Pesado, un tipo algo lento pero que, con unas buenas clínicas, podría convertirse en un verdadero cuarto bate. Hace poco, con muchas expectativas, se puso la franela de la Orimulsión, pero en la Florida no lo dejaron ni jugar.

El Carbón, un tipo bueno pero que da la impresión ser algo sucio. Vive quejándose de que aquí lo ignoran y puede tener razón, ya que en otros lugares sus pares gozan de subsidios tan buenos, que hasta juegan en la liga del petróleo.

El Gas, un genio, pero como frecuentemente viene sólo en compañía del Petróleo, no ha logrado desarrollar una carrera propia. No obstante, algún día, si no es que lo queman antes, puede llegar a ser una verdadera estrella.

La Eólica y sus primitas Alternativas, son unas muchachitas demasiado jóvenes pero, al verlas, todos silban, ya que pintan muy bien.

Por último, el Nuclear, un tío extraño que vive fuera del país y casi nadie lo conoce.

¿Y a qué viene esto Kurowski? Bueno Ustedes saben que yo siempre busco unos elementos pedagógicos que faciliten hacer entender a quienes tienen limitaciones.

Explico. En lugar de permitir que el Gas desarrolle en casa su verdadero potencial, por ahí ronda la brillante idea de que le construyamos un tubo inmensamente largo y costoso para que pueda escaparse hacia Sur América.

Veamos, si Sur América quiere remunerar nuestro Gas con un precio superior al provecho que le podríamos sacar en nuestro país, pues lo lógico es que nos hagan sus ofertas y entonces veremos si el gas viaja en tubería o en tanque licuado.

Una vez que el tubo esté instalado hay que pagar la inversión y como tubo vacío no paga peaje, alguien podría tener que poner el gas a viajar obligado. Si nosotros ponemos el tubo, de repente hasta tenemos que producir tanto petróleo asociado, que al pobre petróleo lo expulsan de su club OPEP. ¿Se habrán paseado por esto nuestros geniecillos?

Publicado en El Universal, Caracas, 29 de Junio de 2006